Desde que no entiendo
las canciones ni los versos,
la tierra está sin
agua,
el viento sin voz.
Al fin te dejas ver,
detrás de las
paredes,
revolviendo entre
sueños remotos,
cuando bailabas
luminosa en profundos ecos de bruma
haciendo a tu antojo
en aquellas fiestas de sombras.
De ellas sólo quedan
cócteles de ceniza,
cementerios de este
ágape.
Cal viva y arena
muerta dejamos a nuestro paso
por no
permitirnos ser, por no despedirnos.
Vuelve con el norte y
el oeste
y dejemos las falsas
brújulas que me hicieron perder tu posición.
Firmemos esta tregua
hoy mismo,
entreguémonos a
causas perdidas
y no a causas que nos
pierdan.
Que esta línea de
puntos sea el comienzo de algo antiguo.
Sé arte de nuevo,
sé tuya,
sé por mí,
sé por ti.
Es genial lo que veo aquí: un blog bonito con un texto precioso y mucha energía. Espero que todo vaya bien.
ResponderEliminarMucho ánimo.