domingo, 29 de enero de 2017

Prólogo

Mi nombre es Sara. Tampoco te contaré mucho más por el momento, para no hacer spoilers a la primera de cambio. Sólo un pequeño matiz; hace unos años sufrí un episodio agudo de existencialismo. Ahora mismo, con unos 232 días a la espalda sin leer a Schopenhauer, ya casi estoy reinsertada en la sociedad. Sin embargo, si alguna vez encuentras aquí palabras desesperanzadas, te pido que no me lo tengas en cuenta, es un viejo hábito, una mala costumbre transitoria (como esa gente que arrastra los pies). 

Pero, vamos al tema. ¿Qué puedes encontrar aquí? Desvaríos de todo tipo, según el día. ¿Por qué ese nombre? Porque este blog nace con el propósito de airear textos que nacieron precisamente en noches en blanco, de fragmentos inconexos que tomaban forma bajo la luz de una lámpara de escritorio, en las calles de una ciudad mientras escuchaba sus secretos, en veladas oníricas, en un autobús de regreso.

Bienvenid@ a la noche blanca.

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